El té de hojas sueltas suele envasarse con plásticos, mylar o metales, lo que genera residuos innecesarios y difíciles de reciclar. Algunas marcas también presumen de envases compostables, pero estos suelen contener materiales que solo se pueden compostar comercialmente, un lujo al que muchos no tienen acceso. En Morelitea, nos aseguramos de que cada parte de nuestro proceso sea compostable en casa. Nuestras etiquetas están hechas de caña de azúcar y cera natural con tintas a base de algas o agua. El té se envasa en tubos de cartón o en envases con cierre hermético compostables en casa certificados para muestras y ventas al por mayor. Si envolvemos los productos en una película transparente o de aluminio, utilizamos celofán (una fibra vegetal natural), no plásticos. Esto aumenta nuestros costos, especialmente para una pequeña empresa, pero preferimos obtener menores ganancias que contribuir a un mundo demasiado caluroso y contaminado para el cultivo de té.