A Perséfone le fascina la danza del cambio de estaciones, que refleja los ciclos de la naturaleza: muerte, decadencia y renacimiento. Su espíritu audaz refleja sus raíces mitológicas, que evocan a la diosa que se mueve entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Entre las maravillas del bosque, Perséfone encuentra una fascinación infinita en el hongo coral coronado. Su singular forma de corona y la forma en que transforma la madera en descomposición en algo extraordinario resuenan profundamente en ella. Su tono rojo y sus orígenes terrosos, junto con su audacia, unieron el sabor de la granada y la rosa en esta deliciosa mezcla de té verde.